lunes, 19 de diciembre de 2011

Zulema Beatriz Grasso

“Luchábamos por los intereses obreros”

Publicado el 18 de Diciembre de 2011
“La Negra Teté” recuerda cuál fue la actuación de la burocracia sindical en La Plata en las horas posteriores al golpe. Su recorrido por los campos de concentración y las cárceles de la dictadura y la lucha por recuperar su vida.
  Durante mucho tiempo se impuso una visión errática de los reales objetivos de la represión estatal. La fórmula “te llevaban porque estabas en la agenda de contactos”, enmascaraba un fin estratégico: pulverizar los entramados sociales que resistían la imposición de un nuevo orden económico. A Zulema Beatriz Grasso la secuestraron el 29 de marzo de 1976, de SIAP. Pasó casi seis años en centros clandestinos y penales de mujeres. En un memo “secreto” glosado en su legajo penitenciario, dejan claramente asentado el motivo de su secuestro: “Delegada de sector, propició en varias oportunidades paros y disturbios en la fábrica SIAP, actuando independientemente del sindicato ortodoxo.” “La Negra Teté”, como la conoce medio Berisso, donde vive y fue concejal y dirigente, también lo tiene bien claro: “Éramos trabajadores, peronistas, luchadores por los intereses de los obreros. Nunca íbamos a ser empresarios. Estábamos comprometidos en esa lucha, nosotros habíamos pedido la cabeza de López Rega”.

–¿Cómo era la relación con las autoridades de la empresa los meses previos al golpe de Estado?
–Ya vivíamos una situación muy rígida, no sabías lo que venía pero sí que iba a ser peor seguro, y que los que estaban operando en esto venían por todos nosotros. Recuerdo a Ponce, el jefe de planta, era el que más perseguía a las personas y los amenazaba que iban a ser boleta. Alfredo Fregote, un marino retirado que –creemos– había llegado para cumplir ese rol, era terrible. Con él era imposible negociar nada.
–¿Y la interna sindical?
–Logramos presentar una lista contraria a la lista única de la UOM y les ganamos. Ellos eran un aparato burocratizado que no reconocía en la mayoría de las fábricas de la zona a los delegados que habían ganado las elecciones internas. A los únicos que nos reconocen, porque fuimos los primeros, fue a nosotros. Nos llama Diéguez –que había sido secretario general de la UOM y era de la CGT– a una reunión y nos dice: “Ustedes ahora son los delegados de la UOM. El que saque los pies del plato no tiene destino.” Diéguez había sido uno de los delegados más combativos de Indeco y llega a la UOM ganándole a la burocracia, y termina él convirtiéndose en eso. Di Tomasso, por decreto siempre, sigue hasta el día de hoy. Me da tristeza decirlo, porque son demasiados años, porque son responsables de todos los desaparecidos metalúrgicos, y todavía siguen estando en el poder.
–¿Cómo era la relación de la UOM con las Fuerzas Armadas?
–Yo soy peronista. Y como peronista me duele profundamente porque siempre nosotros dijimos que las puertas de los cuarteles las golpearon radicales, socialistas y comunistas, incluso, pero en esta golpeó ese sector. Acá fue Calabró gobernador de la provincia, que venía de la UOM y que lo baja a Bidegain, y queda con pésima relación con los obreros. En un acuerdo, evidentemente, es él quien pasa las listas. Que estaba organizada desde la UOM. Cuando se dio el golpe había una gran organización obrera y la cabecera de esa lucha en la región era Propulsora, y el primer lugar al que llegaron fue a la fábrica. Y ya estaban en las calles, ese mismo día, las planillas donde figuraban los obreros. Sale el Ejército en La Plata y la Marina en Berisso y Ensenada con las listas.
–¿Qué pasó en SIAP el 24 de marzo?
–El viernes 26 de marzo van a la fábrica y Di Tomasso nos llama a todos los delegados y nos dice “ustedes saben que ya no están más en función. Acá hay un gobierno militar, pero no se hagan problema, nosotros ya hemos acordado con ellos. Calabró va a ir a la CGT”. Ellos estaban contentos. Tenían sus roles ya asignados en esto. Ese día creo que el Ejército fue a buscar los datos a la empresa (nota: testimonios del Juicio por la Verdad mencionan la ocupación de la fábrica el jueves 25). El día lunes 29 llegó el ejercito a Siap, me vinieron a buscar a mí.

Teté estuvo más de un mes en la Brigada Femenina, pasó por el Regimiento de Infantería de 1 y 60, las cárceles de mujeres en Olmos y Devoto. “Cuando salgo en el ’81 tenía un esquema de vida que no era el que dejé. No conocía más este país. Ni conocía más a las personas, que habían cambiado mucho su forma de pensar. Eso también lo noté. Yo quería volver a Siap, ellos me tenían que reconocer porque a mí me había entregado la patronal. Mi familia me dijo que estaba loca: no podés volver a la boca del lobo. Tenía que recuperar a mi hija que era un papel y alguien detrás de un vidrio. Era un pensamiento loco, pero irrealizable.”
Teté se repuso de todo, crió a sus hijos, y siguió militando en el partido justicialista de Berisso, donde llegó a ser la mano derecha del presidente. El martes pasado dejó su concejalía en la comuna. <
http://tiempo.infonews.com/notas/luchabamos-los-intereses-obreros

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